Cerrando el círculo de la sostenibilidad

Si en algo pensamos cuando nos dicen la palabra “sostenibilidad”, es sin duda en conceptos como reciclaje, reutilización y revalorización. De esto tratará nuestro último informe de este año “Sostenibilidad y circularidad de los materiales: Fase de fin de vida”, donde serán protagonistas los materiales una vez han cumplido con el cometido para el que fueron diseñados.

Sabemos que globalmente, se presta gran atención al desarrollo sostenible, con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre el reciclaje. Es por ello que, en este artículo, queremos hacer una introducción a la circularidad de los materiales mediante dos procesos de reciclaje completamente diferentes. Veremos como materiales que se encuentren en su fin de vida pueden ser reciclados o revalorizados en una gran cantidad de maneras. 

Aceite Oxonizado Peroxibiokey de Keybiological S.L. (MG-7021)

Este aceite vegetal es el claro ejemplo del concepto de “revalorización”. Para fabricarlo, se pueden utilizar tanto aceites vírgenes como reciclados, normalmente de oliva o girasol. Estos aceites, son oxidados mediante un proceso biotecnológico protegido por patente que está basado en la difusión controlada de gas ozono filtrado en estos aceites. 

Gracias a este proceso de oxidación, el aceite obtiene excelentes propiedades antisépticas (tanto bactericidas, como virucidas y fungicidas), regeneradoras, cicatrizantes y antioxidantes. Estas características lo hacen ideal para productos cosméticos o de higiene personal, productos de cuidado de mascotas, terapéuticos o incluso para la desinfección de superficies.

Además, es posible utilizarlos como complemento alimenticio, puesto que numerosos estudios señalan que regula la función linfática del sistema inmune y de los órganos que producen células. Es por ello, que ayuda en patologías gástricas, regulando la flora, o en enfermedades autoinmunes.

Separación magnética de plásticos, Umincorp

Menos del 10% de los plásticos vírgenes que fabricamos son finalmente reciclados. La magnitud de este problema es proporcional a la cantidad de plástico que usamos, es decir, de magnitud incalculable. El plástico no reciclado acaba en el vertedero, o en mares y océanos, siendo tan peligroso para nuestra salud como para la del planeta.

Esta empresa ha desarrollado una nueva tecnología patentada de separación de plásticos y reciclaje de estos, denominada “Magnetic Density Separation (MDS)”. Mientras que la mayoría de los procesos de reciclaje clasifican objeto por objeto, este proceso se basa en la separación por densidad en un fluido controlado por cargas magnéticas. Esto hace que los copos reciclados tengan una alta pureza y recuperación (99%), disminuyendo así las pérdidas de plástico. De esta manera, se consigue dar una nueva vida a estos plásticos desechados, ya que se consigue nuevamente una materia prima de muy buena calidad.